martes, 26 de junio de 2012

« Esforzaos en entrar por la puerta estrecha. Os digo que muchos intentarán entrar y no podrán»

Cada día que vamos a la Santa Misa, necesitamos meditar a la luz de la fe, que es según el Espíritu Santo, cuando estamos en comunión con la Iglesia Católica y el Papa,
Dijo Jesús a sus discípulos «No deis lo santo a los perros ni le echéis vuestras perlas a los cerdos; las pisotearán y luego se volverán para destrozaros. Tratad a los demás como queréis que ellos os traten; en esto consiste la Ley y los Profetas. Entrad por la puerta estrecha. Ancha es la puerta y espacioso es el camino que lleva a la perdición, y muchos entran por ellos. ¡Qué estrecha es la puerta y que angosto es el camino que lleva a la Vida. Y pocos dan con ellos » (Mt 7, 6. 12-14).

  • No deis lo santo a los perros ni le echéis vuestras perlas a los cerdos; las pisotearán y luego se volverán para destrozaros...
No siempre hay buenos resultados cuando a alguien se le intenta corregir con caridad, pues he observado, que las personas que están habituada a todo tipo de inmoralidad, los pecados de la carne, llegan a ponerse muy furiosos. No llegan a aceptar la Santa Biblia. Se vuelven excesivamente violentos, y llegan a proferir entre sus malas palabras, blasfemias, cosa terrible.
Su agresividad, le lleva a intentar dar muerte, incluso se siente molesto, cuando todavía no se le dice palabra, pero cuando ve señales de Jesús, como el crucifijo, muestran exteriormente su malestar que tenía ocultada interiormente.
Pero otras veces, son los ejemplos, de cualquier persona que se distingue por su fe y amor, el hábito religioso, la sotana, si los hay como esos descontentos, otros se sienten aliviados, porque Cristo se acuerda de esa alma, y por el ejemplo cristiano, se acerca al sacramento de la confesión.
  • Tratad a los demás como queréis que ellos os traten;
En primer lugar, si tratamos a Dios con reverencia, amor y respeto sincero, nuestro trato con el prójimo, siempre será de lo mejor. Pero si nuestras oraciones son tibias, superficiales, no estamos tratando a Dios con caridad, y al mismo tiempo, el demonio nos tienta, para que sospechemos del prójimo, y en vez de rezar por él o ella, el demonio seduce al alma tentada para que caiga en el error de hacerles críticas y juicios temerarios.
  • Entrad por la puerta estrecha. Ancha es la puerta y espacioso es el camino que lleva a la perdición, y muchos entran por ellos. ¡Qué estrecha es la puerta y que angosto es el camino que lleva a la Vida. Y pocos dan con ellos

Necesitamos hacer una buena reflexión sobre qué es lo que queremos nosotros, estar con Cristo en el cielo, y perder la Vida Eterna.
Dice el Señor, que son pocos los que encuentran la puerta estrecha. Es un error muy grave de huir de la penitencia, del sacrificio, no podemos hacer eso. Necesitamos renunciar a todas las cosas mundanas, pues si nuestro camino es según el mundo, no podemos considerarnos como verdaderos amigos del Señor. Y sí, necesitamos su amistad. Recordemos los santos y santas, las innumerables renuncias que tuvieron que hacer para permanecer en la Amistad de Cristo.
Pero, ¿quién es capaz de renunciar por ejemplo la afición del fútbol? ¡imposible!, Claro que es imposible, porque no hay verdadero amor. Pero cuando hay amor a Dios, una vez más, hago memoria, del Hermano Salvador Romaguera, su afición al fútbol le llevó a ser futbolista, pero cuando sintió la llamada del Señor, no quería saber nada de ese deporte. Es el verdadero cristiano, el que desea superarse en la oración contemplativa, renunció a las comodidades y riquezas que obtienen esos deportistas, pues encontró el tesoro escondido, y nunca más se separó de Cristo, y fue premiado con la vida eterna. Salvador Romaguera se entregó totalmente a los intereses de Cristo.
El último ermitaño hasta esa fecha, en Beniganim, encontró a Cristo, como todos los santos, fue también un incomprendido, pero no por todos, sino por los que tenían su corazón apegado a lo mundano.
De hecho, las cosas de este mundo, como son el deporte, que tanto se dice, que hace "unidad", vemos otro aspecto distinto, no ayuda a crecer en la fe. Para crecer en la vida de santidad, es necesario, insistiendo en ello, hacer renuncias para acercarnos a Cristo.

Nosotros ¿qué tal amigo de Crito somos? Pero en mi caso, no he sido fiel siempre a la hermosa amistad de Cristo, por causa de mis despreciables pecados. Pero como Jesús, que siempre ha estado a mi lado los momentos más difíciles en mi vida. Y María Santísima nuestra amada Madre de Dios, Madre nuestra, nos anima a que nos acerquemos a Cristo con toda confianza.
Estas son Palabras de nuestro querido Papa Benedicto XVI: Ángelus 26 de agosto [Meditese el mensaje completo]
  • En el último día recuerda también Jesús en el evangelio no seremos juzgados según presuntos privilegios, sino según nuestras obras. Los "obradores de iniquidad" serán excluidos y, en cambio, serán acogidos todos los que hayan obrado el bien y buscado la justicia, a costa de sacrificios. Por tanto, no bastará declararse "amigos" de Cristo, jactándose de falsos méritos: "Hemos comido y bebido contigo y tú has enseñado en nuestras plazas" (Lc 13, 26). La verdadera amistad con Jesús se manifiesta en el modo de vivir: se expresa con la bondad del corazón, con la humildad, con la mansedumbre y la misericordia, con el amor por la justicia y la verdad, con el compromiso sincero y honrado en favor de la paz y la reconciliación. Podríamos decir que este es el "carné de identidad" que nos distingue como sus "amigos" auténticos; es el "pasaporte" que nos permitirá entrar en la vida eterna.
Para terminar: 
Esta reflexión espiritual de Néstor Mora:
«Decía San Agustín "Ama y haz lo que quieres" Quien ama a su prójimo lo siente como parte de si mismo y por eso nos dice Cristo que hagamos a los demás lo que queramos que hagan con nosotros... pero a veces lo que ofrecemos a nuestro prójimo no es lo que este desea de nosotros. De ahí que la caridad sea tan imprescindible para el que dona como para el que recibe. A veces hay que recibir con agrado aquello que nos desagrada, ya que nuestro hermano nos lo ofrece con sinceridad y caridad.
» Sucede que hay personas que son incapaces de entender como bueno, aquello que sinceramente le ofrecemos. Por eso hay que tener cuidado de no ofrecer perlas a quien no entiende el valor que tienen. Mejor reservar las perlas para quien sabe valorarlas o, al menos, para quien sepa aceptarlas con caridad.
» El camino que nos presenta es estrecho. Estrecho como el filo de una navaja. Si no desviamos a derecha o izquierda, perderemos el equilibrio y caeremos. Por ejemplo esto sucede con el entendimiento pelagiano y el entendimiento quietista. Unos dan a la acción humana todo el poder y desdeñan a Dios. Otros aborrecen la acción humana, dejando a Dios como único factor de cambio.
» De igual manera, todas las herejías tienen su reflejo en otra que es contraria a ella. La doctrina correcta es un camino estrecho que no se desvía y que es preciso andar con cuidado. Quiera el Señor guiarnos por el justo sendero. »
Nota: el próximo jueves , si Dios quiere, el día 28 de junio, estaré en un viaje hasta el 1 de julio que ya regreso a casa. Por lo tanto, tengan paciencia, si se animan a escribir algún comentario, hasta la fecha indicada, el día 2, lunes    .

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