No podemos permanecer en el camino del Señor si no contamos con la Santísima Madre de Dios, como Cristo Jesús es Rey verdadero, también la Llena de Gracia es verdadera Reina: la Virgen María.
En cualquier dificultad que tengamos en nuestra vida, cualquier tentación, acudiendo a Ella, suplicando su ayuda, no se retrasará, pero es necesario que nosotros seamos fieles a Cristo, que no queramos apartarnos de Él.
Los grandes santos siempre demostraron su verdadera devoción y reverencia a la Santísima Madre de Dios. San Alfonso María de Ligorio, San Luis María Grignión de Montfort escribieron sobre Ella, y nosotros debemos alimentarnos de su doctrina, lo necesitamos de verdad.
Muchos padres y madres de familia cristiana, uno de los mejores regalos que hacen a sus hijos, es consagrarlo a la Santísima Madre de Dios.
En cualquier dificultad que tengamos en nuestra vida, cualquier tentación, acudiendo a Ella, suplicando su ayuda, no se retrasará, pero es necesario que nosotros seamos fieles a Cristo, que no queramos apartarnos de Él.
Los grandes santos siempre demostraron su verdadera devoción y reverencia a la Santísima Madre de Dios. San Alfonso María de Ligorio, San Luis María Grignión de Montfort escribieron sobre Ella, y nosotros debemos alimentarnos de su doctrina, lo necesitamos de verdad.
Muchos padres y madres de familia cristiana, uno de los mejores regalos que hacen a sus hijos, es consagrarlo a la Santísima Madre de Dios.